17 ganadoras del premio Planeta: de Ana María Matute a Dolores Redondo
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No sé si sabes, Carmen, aquél que dice que es uno que está paseando y ve un gran letrero que pone: «Aceros de Llodio». Y el tío va y se «ace» sin pensarlo ni rebuscarlo más, como Espido Freire (y tantos otros antes o después), de Llodio!
Ayer estuve por allí, aunque terminé tomando unos rosados y unos pinchos en el cercano Amurrio antes de regresar en tren, ya con tormenta y ya cenado, para Bilbao. Hay unos cuantos montes notables del lado de Orduña que es menester haber conquistado alguna vez o varias, la Sierra Salvada que algunos de por aquí escriben malintencionadamente Sálvada por prescindir en todo caso de ángeles, y el río Nervión, que es ría y amplio en la capital de Vizcaya, que ha de recorrerse andando desde su nacimiento estrepitoso en cascada larga, la del mayor desnivel de España cuando hay suficiente agua en Burgos.
El chiste lo contaba el humorista Eugenio y un día que andábamos en Vespa, Verónica y yo, sin saber a dónde ir realmente, improvisando, me pidió que parara en un lugar preciso. Conocíamos el chiste y también la capital del valle alavés de Ayala. Bajamos de la moto y me señaló el gran letrero; es impresionante cómo no es necesario inventarse nada, la realidad precede siempre a la ficción. Incluso dentro de los chistes.
He pasado yo sólo varias veces por Llodio, llenándome de repetidos aunque limitados vinos en sus bares. Para pasar el tiempo y para atemperar el paso. Hasta el año 2019, los teóricos de ETA, fueran de Herri Batasuna antes, de Bildu/Sortu ahora, ganaban por mayoría absoluta en las elecciones municipales, siempre o casi. Lo curioso es que, era y es gente casi siempre amable, que habla español alto, casi gritando, en los bares, con una proporción alta de inmigrantes de otras partes de España, que se transforman en monstruos potenciales en cuestión de política y apoyaban y apoyan aún a ETA ( y a las etas con nuevo nombre que puedan surgir en el futuro, por desgracia (les conozco y les analizo bien a los extremistas marxistas binaristas)). Y por eso te escribo esto Carmen, para evitar que su locura extremista no les vuelva a llevar por las sendas del crimen estéril e insano contra la democracia y contra España. Tenemos que **desenloquecerlos**, recuperarlos para la democracia.Tenemos que garantizar, sin tregua ni reposo ni despiste, constante y firmemente, que no volverán al terrorismo. Que en cualquier momento y ante cualquier estímulo, nos podamos «acer» de Llodio o de cualquier otro lugar.