Carmen Posadas se define como una novelista “ciega” y reivindica el cuento
La escritora uruguaya Carmen Posadas se definió hoy en Miami como una novelista “ciega” que no tiene “la más remota idea de lo que va a pasar” cuando empieza a escribir una novela y reveló que su género literario preferido es el cuento.
“La historia se va contando sola”, señaló en una charla con los asistentes a la presentación de su novela “La hija de Cayetana” (Espasa) cuando le preguntaron acerca de su proceso creativo.
Posadas, radicada en España desde hace décadas, aseguró que a diferencia de los escritores “estructurados”, que cuando empiezan a escribir una obra tienen definida desde la primera frase hasta como va a ser cada capítulo, ella a veces se siente una “medium” que transmite ideas y palabras sin saber de dónde vienen.
La escritora reveló que comienza a crear sus novelas a partir de un personaje al que le adjudica unos rasgos simples, “por ejemplo es rubia y a veces tartamudea”, y de ahí va saliendo la historia.
Como autora de novelas en cierto modo históricas como “La hija de Cayetana”, que parte de un hecho real, que en el siglo XVIII Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, Duquesa de Alba, adoptó a una niña mulata hija de una esclava llevada a España desde Cuba, le gusta ceñirse lo más posible a la Historia, documentarse muy bien.
Fundamentalmente, porque a ella no le “gusta que le cuenten mentiras” y tampoco contarlas.
Posadas, que hace cinco años puso en marcha junto a su hermano Gervasio una academia online para aspirantes a escritores de la que está muy “orgullosa”, recomendó a quien quiera iniciar una novela histórica que tenga en cuenta la “pequeña historia” como recomendaba James Boswell y no caer en excesivas descripciones ni erudición.
“Desde la anécdota se puede retratar muy bien una sociedad”, dijo la autora de “Testigo invisible” y “La cinta roja”, entre otras obras.
También reveló que fue una “trabajera” la tarea de hacer que el lenguaje hablado por los personajes de “La hija de Cayetana” “sonara” a un español del siglo XVIII sin serlo, pues si lo hubiera escrito como se hablaba entonces, “nadie hubiera entendido nada”.
Esta escritora, “siempre peleada con su musa”, según dice, tiene como género literario preferido el cuento y dice que siente que en eso es buena y no le da vergüenza colgarse esa “medallita”.
La presentación del libro de Posadas fue la actividad con la que este año se celebró la Fiesta de la Lectura que desde 2013 organiza anualmente la fundación Cuatrogatos.
En una reciente entrevista telefónica, la escritora, cuyos libros han sido traducidos a 23 idiomas y se publican en más de 40 países, relató a Efe que supo de la historia de la niña mulata María de la Luz por una amiga e inmediatamente le interesó y empezó a investigar.
“Hay cientos de novelas que tratan sobre la esclavitud en las colonias pero es difícil encontrar bibliografía sobre los esclavos llevados a Europa”, afirmó.
De la existencia de María de la Luz hay constancia, pero no se sabe gran cosa, salvo que era hija de una esclava y fue entregada como un regalo a Cayetana, que no podía tener hijos propios. La duquesa adoptó a la niña y le dejó en herencia parte de su fortuna.
La niña, que no pudo heredar los títulos nobiliarios de su madre, la cual no tuvo descendencia biológica, desapareció sin dejar rastro tras la muerte de Cayetana, una mujer de gran relevancia en su época, de quien se dice que fue amante del pintor Francisco de Goya.
La escritora creó el personaje de la esclava Trinidad, la madre biológica de María de la Luz que busca a su hija “robada”, para entrelazar los dos mundos, el de los esclavos y la aristocracia, en su novela.
“La esclavitud es el mayor genocidio que ha conocido la Historia”, subrayó Posadas, quien ya antes había novelado historias de personajes reales, como la de Teresa Cabarrús, una mujer española que tuvo protagonismo en la Revolución francesa.
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