Aula de Humanismo del COEM
Se abordó el tema «¿Puede la escritura mejorar mi actividad profesional?»
Los escritores Carmen y Gervasio Posadas fueron los invitados a la mesa redonda organizada por el COEM para hablar de la influencia de la escritura en otra actividad profesional. Antonio Bascones, Carlos García Álvarez y José Santos Carrillo, dentistas y escritores, completaron el elenco de esta actividad, integrada en el Aula de Humanismo.La relación entre la escritura y la profesión dental fue el tema abordado en la convocatoria organizada por el Aula de Humanismo del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM), a la que asistieron como invitados los hermanos Carmen y Gervasio Posadas, ambos, escritores. Tras la presentación por parte de Antonio Montero, presidente del COEM, tomó la palabra Antonio Bascones quien habló de lo que significa escribir y ser escritor. Autor de cuatro novelas –de las que comentó sus argumentos–, aseguró que el escritor necesita identificarse con sus personajes y, en su caso, documentarse para crear las situaciones.
A continuación, José Santos Carrillo se refirió, precisamente, a la documentación que utilizó para escribir su novela «Dentocracia maldita» y a las influencias que ha tenido en la creación de la trama, desde Kafka a Luis Eduardo Aute, pasando por el mitraísmo o Stanley Kubrick. Carlos García Álvarez, dentista como los dos anteriores, marcó las diferencias entre ser escritor y escribano. Parafraseando a Francisco Umbral, manifestó que «hay que saber leer la vida para ser escritor» y, ciñéndose al tema tratado, afirmó que la escritura, especialmente la poesía, le había cambiado como persona «y, por tanto, como dentista».
En una breve intervención, el filósofo Javier Sádaba, que se encontraba entre el públio asistente, fue categórico al asegurar que «se lee poco y se escribe mucho y mal» y recomendó: «Hay que leer mucho para contrarrestar el vendaval de incultura que azota al mundo».
Los Posadas
La escritora y articulista Carmen Posadas, que había seguido atentamente el desarrollo del acto, se refirió a la autocensura que practican muchos escritores para no caer en lo políticamente incorrecto. «Si no se va a decir lo que se piensa es mejor no decir nada», declaró. También se refirió a la poca claridad con que se refieren los escritores a su profesión y vino a decir que ese oscurantismo es más notorio cuando hablan de lo difícil que es escribir, «poco menos que hay que ser un iluminado para escribir un libro», dijo.
Gervasio Posadas, hermano de Carmen y también escritor, autor de «El mentalista de Hitler», habló del «mucho juego que dan a los novelistas las raíces esotéricas del nazismo» y se mostró categórico en la influencia que la escritura ejerció en su actividad profesional: «Yo empecé a escribir y dejé de trabajar», aseguró con una sonrisa, y es que «escribir engancha, es peligroso».
fuente: gacetadental.com