Carmen Posadas, secretos descubiertos

Confiesa Carmen Posadas que para ella el más apasionante de los misterios es «la fascinante y siempre imprevisible naturaleza humana». Ha explorado con acierto ese enigma en sus novelas, entre las que se encuentran «Pequeñas infamias», «Juego de niños», «La maestra de títeres», y muchos otros títulos. Ahora, sin embargo, convierte a una joya en protagonista de su última obra. La escritora uruguaya, nacionalizada española, nos propone un seductor viaje por los avatares que acompañaron a una extraordinaria perla en forma de lágrima, la Peregrina, llamada así no por su peregrinaje, sino por su condición de gozar de una belleza perfecta.

La alhaja precisamente sedujo a un sinfín de personajes y la lucieron con orgullo numerosas reinas, desde que un esclavo la sacó del fondo de las aguas del Caribe en el Panamá de 1579. A partir de ese momento, este objeto de deseo recaló en las cortes de Felipe II y monarcas posteriores -sin olvidar al intruso José Bonaparte- y, finalmente, su última dueña conocida -hoy no se sabe quién la posee-, fue Elizabeth Taylor, quien la rescató «in extremis» de la boca de su caniche.

Inspirándose en «El escarabajo» de Mújica Láinez, tras cuya lectura se preguntó «¿qué pasaría si los objetos hablasen?, ¿cuántos secretos podrían contarnos?», Carmen Posadas, aunque desde un punto de vista distinto, sigue indagando en la naturaleza humana, pues, claro está, la Peregrina concita amores y odios, grandezas y miserias. La autora se ha documentado con profusión, pero nos sirve la historia con solidez narrativa y nos ofrece una lectura arrebatadora.

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