El Planeta luce músculo en vísperas de su 70 cumpleaños
El galardón mejor dotado de panorama editorial bate récord de participación y deja un legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.
El 15 de octubre, día de Santa Teresa, conoceremos al ganador de la 70 edición del Premio Planeta. El galardón literario mejor dotado, termómetro de la literatura en español para lo bueno y para lo malo, luce músculo y bate récord de participación al hacerse septuagenario. Anticipándose al cumpleaños, José Creuheras, presidente del grupo nacido de la editorial Planeta creada en 1949 por José Manuel Lara Hernández, depositó este miércoles en la Caja de las Letras el Instituto Cervantes un legado del sello. En el cofre 1.249 de la cámara acorazada dejó una edición facsímil de ‘Mientras la ciudad duerme’, de Frank Yerby, el primer título publicado por Planeta. También un lujoso libro con los perfiles de todos los ganadores del premio y la primera página de cada novela ganadora.
Planeta es hoy un gran grupo global, con 64 editoriales en 25 países y con unos 150.000 títulos publicados en sus 72 años de historia. Se han vendido casi 44 millones de ejemplares de las obras premiadas con un galardón que suma más de 25.000 aspirantes desde 1952. Con 601.000 euros para el ganador y 150.250 para el finalista, es el de mayor dotación económica de su ámbito.
El 70 cumpleaños será, según Creuheras, «un homenaje a los autores, nuestros compañeros de viaje y una prolongación de nuestra vida, a los jurados, a los medios que logran que el libro sea noticia, a los libreros y a los lectores».
Este año aspiran al galardón 654 novelas, récord absoluto del premio. Al ganador o ganadora le cambiará la vida, como se la cambió a los cuatro autores que ayer se anticiparon al cumpleaños: Juan Eslava Galán, ganador el 1987 con ‘En busca del unicornio’; Carmen Posadas, vencedora en 1998 con ‘Pequeñas infamia; Dolores Redondo, que se impuso en 2016 con ‘Todo esto te daré’, y Javier Sierra, que tras una década apareciendo en las quinielas lo ganó en 2017 con ‘El fuego invisible’.
«Fue una osadía presentarme. Yo no era conocido y sonó la flauta», recordó Eslava Galán, el veterano autor del club Planeta y miembro del jurado. «A Terenci Moix el más vendedor de todos, el Planeta le sacó de la depresión. A mi del anonimato. Hay un antes y un después en mi vida de este premio qué sirve para encontrar lectores antes que escritores», agregó.
Cuando Carmen Posadas lo ganó, la hoy portavoz del jurado ya tenía una exitosa carrera como autora de novela infantil. «Todo lo hago con terror y me aterrorizaba presentarme, pero me animó ver un grafiti con la famosa frase de Santa Teresa: «Nada te turbe, nada te espante. La paciencia todo lo alcanza…» y el día de Santa Teresa me convertí en autora planetaria y también cambió mi vida», explicó.
En 2016, en su segunda tentativa, lo ganó Dolores Redondo con ‘Todo esto te daré’, tras haber barrido con su ‘Trilogía del Baztán’. Cómo a sus colegas el galardón le cambió la vida ya pesar de que ya conocía las mieles de triunfo se enorgullecen de estar en un club tan selecto como el planeta.
Javier Sierra se pasó una década apareciendo en las quinielas antes de ganarlo. Lo hizo en pleno incendio del ‘procés’, cuando la bronca independentista enrarecía el ambiente y la velada de la entrega. «Cuando gané el Planeta, mi madre por fin creyó que yo era un escritor. Se le pasaron todos los miedos. No le había servido que yo fuera muchos años uno de los escritores más vendedores en Estados Undos y entrara en las listas del New York Times por ‘La cena secreta’, confesó, Sierra
Frente al Nadal
José Manuel Lara Hernández, sevillano de El Pedroso instalado tras la guerra civil en la Barcelona en la que entró con las tropas vencedoras, se sacó del magín en 1952 el premio Planeta de novela. Aún es hoy uno de los hitos del calendario literario y el pulmón de un vasto emporio editorial. Lara hacía frente al Premio Nadal de Destino, sello hoy perteneciente al grupo Planeta, y que marcaba entonces la pauta.
El primer Planeta fue para ‘En la noche no hay caminos’, de Juan José Mira, seudónimo del desafecto al régimen y clandestino autor Juan José Moreno. Se llevó 40.000 pesetas de ‘bolsa’, 240 euros al cambio de hoy.
En su año inaugural se falló en el restaurante Lhardy de Madrid, cargado de historia y tradición literaria. Al año siguiente se trasladó al Círculo de Bellas Artes, pero en 1955 se buscaban el glamour de los salones del hotel Palace. Desde la cuarta edición se impuso para el fallo la fecha el 15 de octubre, festividad de Santa Teresa, en homenaje a María Teresa Bosch, esposa del fundador del premio.
Tras siete años de consolidación en Madrid, en 1959 el fallo y su cada vez más aparatosa velada se trasladaban a Barcelona, capital editorial española. Para entonces estaban en el palmarés Ana María Matute, Emilio Romero, Carmen Kurtz o Antonio Prieto, y la bolsa había crecido hasta las 200.000 pesetas. Llegó a los cien millones de pesetas en 2001.
En la brillante nómina planetaria están Ramón J. Sender, José María Gironella, Mercedes Salisachs, Jorge Semprún, Manuel Vázquez Montalbán, Terenci Moix, Gonzalo Torrente Ballester, Soledad Puértolas, Antonio Muñoz Molina, Mario Vargas Llosa y Camilo José Cela –los dos ganadoras del Premio Nobel de Literatura y del Cervantes -,Juan Marsé y Eduardo Mendoza – ambos Premio Cervantes-, Juan Manuel de Prada, Carmen Posadas, Espido Freire, Maruja Torres, Lorenzo Silva, Javier Cercas o Santiago Posteguillo.
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