El diario ‘El Mundo’ ha fallado este martes sus Premios Internacionales de Periodismo, que en esta edición han recaído en Thomas L. Friedman en la categoría de Columnistas del Mundo y en Lydia Cacho y Anabel Hernández en la de Reporteros.
Los premios, dotados de 20.000 euros, reconocen “el rigor de los profesionales, el valor periodístico, el compromiso ético y la defensa de la libertad de expresión en todo el mundo”.
Se organizan en honor a los periodistas Julio Fuentes y Julio A. Parrado, víctimas de las guerras de Afganistán e Irak, respectivamente, y a José Luis López de Lacalle, asesinado por la banda terrorista ETA.
El jurado ha galardonado a Thomas L. Friedman, el periodista vivo con más premios Pulitzer -tres-, por unanimidad, y lo ha descrito como “un gigante del pensamiento”.
“Un opinador 100% periodista que será una de las voces que module el devenir del mundo mientras busca recuperar las esencias de Estados Unidos”, ha manifestado el tribunal.
Friedman ha analizado la triple aceleración de nuestro tiempo –la de la tecnología, la globalización y el cambio climático– así como el estudio, mediante ejemplos cotidianos, del remedio para calmarlas.
Durante su carrera ha cubierto los grandes conflictos a escala mundial de las últimas décadas, desde la guerra civil del Líbano y su posterior invasión por Israel a la masacre de Sabra y Chatila, la caída del muro de Berlín y las protestas de Tiannamen.
Además, en su último libro ‘Gracias por llegar tarde’, Friedman propone a los lectores reflexionar en medio de “estos tiempos vertiginosos” para encontrar soluciones ante desafíos éticos y políticos.
CACHO Y HERNÁNDEZ, UNA APUESTA POR EL PERIODISMO SOCIAL
Las periodistas de investigación mexicanas Lydia Cacho y Anabel Hernández se han ganado el apoyo del jurado por su denuncia social, que se centra en la pobreza, la infancia y la mujer.
Las dos “mujeres periodistas en México, valientes y valiosas” han acreditado para el jurado “el mérito de la persistencia en el ejercicio del periodismo, un trabajo con militancia que se vuelca en los derechos sociales”.
Lydia Cacho es una escritora prolífica, investigadora y fundadora de refugios para mujeres e impulsora de herramientas para proteger a los niños en un país en el que más muertes de periodistas se perpetran, sólo por detrás de Siria.
En el mismo peligroso territorio trabaja Anabel Hernández, que “no ha tenido reparos” en señalar la complicidad de las autoridades mexicanas con algunos de los actos que denuncia, “lo que le ha llevado a temer por su vida”.
Asimismo, el tribunal ha dedicado una mención especial a Alfredo Meza, Ewald Scharfenberg, Joseph Poliszuk y Roberto Deniz, reporteros y editores del portal ‘Armando.info’ que se han unido al exilio venezolano, víctimas del cerco revolucionario contra el periodismo independiente.
El jurado de esta edición ha estado compuesto por el director de ‘El Mundo’, Francisco Rosell; el director general de Publicaciones de Unidad Editorial, Aurelio Fernández; los columnistas del diario Víctor de la Serna y Raúl Rivero; la escritora Carmen Posadas; el filósofo y ensayista Fernando Savater.
También lo forman el escritor y exministro César Antonio Molina; el director de Corriere della Sera, Luciano Fontana; el director de Libération, Laurent Joffrin; y Katharine Viner, directora de The Guardian, representada en la reunión por el corresponsal del diario en España, Sam Jones.
Entre los anteriores ganadores se encuentran los periodistas Christiane Amanpour, Seymour Hersh, Bernard-Henri Lévy, Manu Leguineche, Gay Talese, Arturo Pérez-Reverte y Mario Vargas Llosa.
