Una época tan emocionante no necesita inventiva
El testigo invisible es el último trabajo de la escritora Carmen Posadas, que vuelve a la novela histórica con una ambiciosa misión: acercarse a la enigmática muerte del Zar Nicolás II y su familia tras el comienzo de la Revolución Rusa. La escritora se adentra en palacio a través de un simple sirviente, un joven deshollinador que será testigo de algunos de los sucesos que derivarán en uno de los acontecimientos cruciales del siglo XX.
ElClubExpress: La trama es narrada por Leonid pero ¿es él el verdadero protagonista o lo es la historia?
Carmen Posadas: En este caso, es la historia, decididamente, y él es un testigo, de ahí el título El testigo invisible.
ECE: Cuando decide contar la historia es ya muy mayor, pero todo ocurrió muchos años antes. ¿Cuál es la mirada que prima, la del anciano nostálgico o la del niño sorprendido?
CP: Pues voy a aprovechar esta pregunta para dar un pequeño truco a aquellos que estén pensando en escribir en algún momento. Cuando creas un personaje que es un niño, cuentas con un plus de ingenuidad, asombro, y de complicidad con el lector a través de la inocencia de la niñez, pero es cierto que a esa edad se escapan ciertos matices, hay apreciaciones que no se pueden hacer. Hay que tener en cuenta esto cuando narramos desde el punto de vista de un niño. Es por esto que la mirada final, la que se refleja en el libro es la del anciano, su perspectiva de todo lo que pasó… Aunque cuando lo vivió no era ni un adolescente.
ECE: El testigo invisible es una obra ambiciosa, requiriendo una labor de investigación rigurosa, aunque hay mucha ficción. ¿Ha sido tan compleja como esperaba, o ya preveía que sería una de las partes que más tiempo le llevaría?
CP: Sabía que sería ardua, es una época tan apasionante que lo difícil es descartar, qué partes no incluir en la novela.
ECE: La realidad rusa a la que se acerca es muy diferente, social y culturalmente, a su día a día normal. ¿Cómo fue el acercamiento?
CP: Para empezar, hay que leer muchísimo, no sólo libros de historia, también novelas, memorias, documentación. Una vez que has adquirido todos esos datos y conocimientos, tienes que desaprender, porque si no corres el grave peligro de aburrir al lector con tu vasto conocimiento; lo que debe quedar es la sensación de que tú conduces al lector hacia esa otra época, pero sin descuidar la complicidad, ese lenguaje, no el literal, sino la contemporaneidad, por decirlo de alugna forma, que une a lector y escritor.
ECE: La matanza del zar ruso y su familia ha dado pie a todo tipo de teorías conspiratorias y rocambolescas leyendas. ¿La realidad supera a la ficción?
CP: Lo cierto es que se ha escrito mucho y encontramos una gran cantidad de novelas sobre el hecho, pero que no dejan de contar siempre la misma trama, y desde la misma perspectiva. Un esquema que tiende a desarrollar una historia romántica, donde una de las duquesas es salvada en el último momento y se va a vivir a la otra punta del mundo con su caballero galante. Me sorprende que se haya escrito tanto pero todo resulte tan parecido, cuando la historia real es tan potente que la inventiva es, incluso, innecesaria.
ECE: ¿Qué ha sido, entonces, lo que Carmen Posadas ha querido contar para partir desde un personaje que, sin ser un extraño, tampoco era un protagonista en este episodio histórico?
CP: La novela empieza con el relato del verdugo sobre el asesinato de la familia, un texto muy desconocido. Esta persona cuenta hechos brutales, pero lo describe como si de un informe policial se tratase, un aire burocrático que le otorga una frialdad impactante, y que lo vuelve más atroz. El final es la descripción del mismo hecho, pero desde los ojos de Leonid. Entremedias de estas dos descripciones, yo me centro en el viaje que se desarrolla desde que viven esplendorosamente hasta que son prisioneros, cuando se difuminan las fronteras entre clases, y ya no son ni la gran duquesa ni el deshollinador, sino que son participantes de un mismo naufragio.
ECE: Abordas la novela histórica de nuevo, tras pasar por otros géneros. ¿Necesita una mayor inversión que el resto?
CP: Claro. Para recrear un episodio histórico necesitas documentarte, y a mí, particularmente, me gusta ser rigurosa, no concibo esas novelas históricas que están listas en tres meses. Yo he necesitado dos años para poder abordar esta novela.
ECE: Es la novela histórica la debilidad de Carmen Posadas.
CP: Realmente me gusta cambiar, la anterior fue un thriller y la próxima no lo sé… Pero sí que me gusta la novela histórica, ahora está de moda y atrae a mucha gente pero, además, te permite aprender. No es lo mismo leer un libro de historia que documentarte para escribir una novela.
ECE: Época apasionante, con muchos cabos aún por atar y con mil prismas desde donde abordarla. ¿Se plantea Carmen Posadas volver a usarla para otra novela?
CP: Ahora mismo no me planteo nada, estoy centrada en la promoción de El Testigo Invisible, y realmente, es como preguntarle a una parturienta para cuando el próximo. Aunque sí he de admitir que ha ocurrido algo singular con esta época que no me había pasado con la Belle époque o la Revolución Francesa, ambientanciones de otras de mis novelas; y es que continúo leyendo sobre esa Rusia revolucionaria. Cuando finalizas una novela te sientes un poco abrumada por tanta información que necesitas dejarlo y pasar a otro tema. Sin embargo, sigo ávida de información sobre la época del Zar Nicolás II y la familia Romanov. Pienso que junto a los asesinatos de Jack el Destripador y el Titanic, son los tres acontecimientos contemporáneos que más misterios e incógnitas aglutinan.